Como muchos ya saben, me encuentro constantemente viajando y pasando tiempo con distintas startups y MVPs. El objetivo de esto es poder escuchar al mercado para afinar la propuesta de valor y diseñar juntos una estrategia que los ayude a crecer lo más rápido posible.
En uno de esos viajes tuve la oportunidad de acompañar a una startup que se dedica a dar talleres de maquillaje por todo México y aprendí el término “BIG LOSE – BIG WIN”.
El evento funcionaba así:
El problema sucedió cuando una persona de la segunda fila fue asignada a la última fila y viceversa.
El usuario molesto, nos escribió por redes sociales y rápido actuamos para hacer el cambio; pero olvidamos un detalle… la persona que ibamos a mandar para atrás.
Aunque la acción estaba justificada. El usuario no se sintió cómodo, así que por los siguientes minutos estuvo de mala cara y argumentando que esas cosas no se hacían; además no iba a disfrutar el resto del evento porque ya traía un sabor de boca amargo.
El principio de Big Lose – Big Win se basa en llevar a un usuario de un extremo total de disgusto a un extremo total de amor y fanatismo por la marca.
La pregunta ahora es ¿cómo llevo a un usuario que fue exhibido frente al resto del grupo y siente que para la marca los usuarios no son importantes?
La respuesta es simple, dale la experiencia personalizada más increíble.
Primero tuvimos que esperar a que la persona saliera del evento para tomar agua o ir al baño (no podíamos interrumpirla otra vez frente a sus compañeros). Cuando llegó la oportunidad nos acercamos el CEO y yo para pedirle una disculpa e invitarla de gira con nosotros.
La gira incluía:
Acceso a todos los talleres durante ese año
Oportunidad de hablar con los mejores maquillistas del mundo
Viáticos incluidos para 1 de los talleres (recordemos que recorremos todo México. El usuario tiene sus accesos gratis, pero debe cubrir sus viáticos, excepto en un destino).
Como por arte de magia, su semblante cambió por completo. Estuvo todo el día muy feliz, participando, subiendo fotos y motivando al resto de sus compañeros.
En ese momento pasó de ser nuestro mayor hater a ser nuestro mayor fan, o incluso un embajador de la marca.
1.- Conseguir nuestro primer embajador de la marca
2.- Darle una grata sorpresa a nuestra comunidad y quedar como un recuerdo positivo o ejemplar con ellos
3.- Humanizar a la marca
Hoy aprendiste algo nuevo, muchas felicidades ¡vas por un excelente camino!
Espero que esto te ayude y logres cosas increíbles.